En el relato Conoce a tu Llais, incluido en el libro El libro de las carcomas (2015), Antonio Palacios Rojo imaginó un programa revolucionario: una inteligencia artificial capaz de improvisar historias personalizadas basándose en el entorno donde se encontraba el usuario en tiempo real. Esta visión futurista parecía, en aquel momento, pura ciencia ficción.
Hoy, no podríamos imaginar nuestras vidas sin este tipo de programas. Sin embargo, todavía recuerdo aquellos días en los que vivir sin ellos era normal, cuando un simple paseo no se transformaba mágicamente en una aventura épica o romántica, o ambas cosas a la vez. El caso es que la primera versión que descargué, llamada Llais, no fue precisamente perfecta. Como suele ocurrir con las versiones beta (o con los seres humanos), funcionaba a medias. Sus historias eran extrañas, fragmentadas; algunas tenían pies, otras cabeza, pero rara vez ambas cosas a la vez.
Algunas narrativas eran tan originales que parecían imposibles de creer, mientras que otras pecaban de ser demasiado predecibles, rozando el aburrimiento. En cualquier caso, esa imperfección inicial era parte de su encanto. Llais no solo improvisaba relatos; creaba experiencias que, aunque imperfectas, nos hacían reflexionar sobre lo que significa contar buenas historias.
Tiempo después, este relato fue publicado en una revista de la Universidad Complutense. Puedes leer más al respecto en el siguiente enlace: